En 2016 realicé dos expediciones en dos sitios arqueológicos ubicados en la Meseta Central, más precisamente en las afueras de Brasilia. Un sitio está compuesto por pinturas rupestres y el otro por petroglifos. A unos cincuenta kilómetros de distancia, sus cronologías siguen siendo un misterio, al igual que el origen de estos hombres que dejaron sus impresiones en las piedras. Al hacer clic en las imágenes a continuación, conocerá estos sitios brasileños que son testigos de una civilización aún desconocida por la ciencia: